Mi confrontación con la docencia

El origen de mi profesión viene de familia, mi papá es maestro, tíos y algunos primos y a pesar de que en mi adolescencia aspiraba ser dentista, al terminar el bachiller decidí estudiar la Licenciatura en Pedagogía con la finalidad de trabajar en algún bachiller, sin embargo al terminar la carrera empecé a cubrir algunos interinatos en primaria y me gusto trabajar con los niños, debo aclarar que me costó ingresar al nivel primaria con el perfil que tengo sin embargo el que persevera alcanza y es así como termine como maestra.

Pienso que ser profesor tiene sus beneficios y sus desventajas como la mayoría de cosas en la vida, los beneficios que posee es que da la oportunidad para seguirse preparando como el caso de carrera magisterial, nos permite socializar con padre de familia y maestros, es un trabajo que se tiene para toda la vida si se es responsable, es de medio tiempo lo cual da ventaja a todos los que tienen familia, las vacaciones, servicios médicos, entre otras; las desventaja principal es el sueldo porque no es suficiente para sostener a una familia desahogadamente lo cual mete en apuros a cualquiera, sin embargo me siento contenta y realizada de estar trabajando en esta profesión tan noble y humanitaria.

En mi vida el ser maestra ha significado primeramente la oportunidad para desarrollarme como profesionista, de sentirme útil y saber que el trabajo que realizo es en beneficio de alguien más y a la vez siento una gran responsabilidad ya que mi trabajo lo realizo con niños que bien pueden ser futuros ciudadanos responsables o criminales en prisión, la gran mayoría de los que han triunfado de alguna forma en su vida o han sido marcados por la sociedad han pasado por las aulas de alguna institución, es por esto que cada día que pasa, al terminar clases analizó mi labor y trato de corregir aquello que no veo conveniente.
Esto me da satisfacción al igual que otros motivos como ver que los niños logran adquirir alguna habilidad que consideraban difícil, por ejemplo el aprender a restar, cuando se dan esos momentos en donde los niños adquieren nuevos conocimientos o realizan ciertas habilidades es una gran alegría como maestra, esos momentos compensan todos aquellos desagradables, porque se ve el trabajo realizado con los alumnos, considero que esa es la principal satisfacción y cuando un niño te da las gracias es una experiencia que ni siquiera se puede describir.

Lo que me desagrada es que la reputación de los docentes sea tan negativa, es fácil fijarse en los errores de las personas pero pocos reconocen sus virtudes y los mismo pasa con nuestro trabajo, se sabe y se juzga a aquel maestro que llego tomado a la escuela pero nadie comento la labor de todos los profesores que se quedaron horas extras haciendo material didáctico, planeando, trabajando con los alumnos que les cuesta aprender, considero que merecemos más respeto y reconocimiento por la labor ya que trabajar con 30 niños cinco días a la semana es una labor en cierto modo desgastante, otro aspecto que me desagrada es que no contemos con todo lo necesario para impartir las clases, nos piden resultados de calidad y las aulas, mobiliario y material que nos proporcionan no lo es.